Girasoles, galletas de mantequilla

por María Jesús BJ - marzo 16, 2019

¡Muy buenas! La primavera está a la vuelta de la esquina y también las alergias, pero lo mejor es que comienza el buen tiempo y el campo se pone precioso de flores. Y flores las que os traigo aquí, unas galletas de mantequilla con semillas, entre ellas las pipas de girasol, y que tienen forma de girasol.

Yo las he hecho de tres maneras: con semillas, con chocolate y con chocolate y semillas. Así, aunque son las mismas galletas, tendremos tres variantes diferentes. Y además de ser bonitas y vistosas, están muy buenas.

¿A qué esperas para dar la bienvenida a la primavera? ✿✿✿

Espero que os gusten estas galletas y disfrutéis con ellas si las hacéis 😊

Ingredientes para la masa (18 galletas):
125 gr. de mantequilla sin sal a temperatura ambiente
75 gr. de azúcar
275 gr. de harina
1 huevo
1 cucharadita de esencia de vainilla
1 pizca de sal
Colorante amarillo en gel

Ingredientes para decorar:
Mix de semillas, puedes usar las que más te gusten. En mi caso he utilizado de girasol, calabaza, lino, amapola y sésamo.
Chocolate para fundir (he usado 20 gr. para decorar 8 galletas)

Elaboración:
En el bol de la batidora, poner la mantequilla junto con el azúcar y batir durante 5 minutos hasta que tengamos una crema.

Agregar el huevo, la esencia de vainilla y batir hasta que tengamos una masa homogénea.

Agregar la sal a la harina, mezclar e ir incorporándola a la masa poco a poco con una cuchara mientras batimos a velocidad baja.

Cuando no queden restos de harina en la masa, la volcamos sobre papel film; el cual habremos colocado sobre la superficie de trabajo para evitar manchar la mesa. Echamos un poco de colorante amarillo sobre la masa y amasamos con ayuda de las manos para distribuir bien el color (yo me puse unos guantes para no mancharme las manos). Ir añadiendo poco a poco el colorante hasta obtener el color deseado.

Una vez teñida la masa, la pasamos a un papel de horno. Tapamos con otro papel de horno y estiramos con ayuda de un rodillo. Traspasamos la masa, según la tenemos estirada sobre las dos hojas de papel, a una bandeja de horno y llevamos a la nevera un mínimo de 30 minutos para que se enfríe y esté más dura a la hora de formar las galletas.

Pasado el tiempo, retiramos el papel que cubre la masa y empezamos a cortar las galletas con ayuda de un cortador en forma de girasol. Retiramos la masa sobrante de cada galleta y vamos colocando los girasoles sobre una bandeja de horno cubierta con papel para hornear. Dejamos un poquito de espacio entre galleta y galleta. Con la masa que nos ha sobrado, volvemos a hacer una bola, la volvemos a estirar y cortamos más galletas; así hasta terminar con la masa.

Con ayuda de un molde circular, yo he utilizado un adaptador de boquillas de manga pastelera pero podéis utilizar un vaso de chupito o similar, marcamos en el medio de la galleta un círculo. ¡Ojo, NO hay que cortar la galleta, solo marcarla!

Si quieres hacer los girasoles solo con las semillas, es ahora el momento de ponerlas dentro del círculo. Ponemos una capa de semillas, lo más fina posible, y las presionamos con el dedo para que queden incrustadas en la masa.

Con el horno precalentado durante 10 minutos con calor por arriba y por abajo a 180º, horneamos las galletas a esa misma temperatura durante 14 minutos.

Una vez fuera del horno, dejar reposar las galletas en la misma bandeja y después pasarlas a una rejilla para que terminen de enfriar.

Una vez frías, puedes decorar con chocolate las demás galletas que no llevan semillas. Para ello, funde este en el microondas y con ayuda de una cucharita, extiende el chocolate dentro del círculo que hemos marcado. Si quieres las puedes dejar así o también añadirle semillas. Después, deja secar las galletas con chocolate hasta que solidifique.