Bundt de Leche Condensada

Un bundt no es otra cosa que un bizcocho con un agujero en el medio y que tiene esta forma tan bonita gracias a los moldes que se utilizan. En mi caso, son los de Nordic Ware porque me encantan su calidad y además porque son preciosos. Pero como os digo, cada vez que publico un bizcocho de estas características, podéis usar otro tipo de moldes.

El resultado de este bizcocho es super tierno y bastante jugoso. Así que si os parece bien, vamos a pasar a la receta, que seguro que lo estáis deseando. 

Ingredientes:

4 huevos tamaño L

150 ml. de leche condensada

200 ml. de leche

20 ml. de vinagre de manzana (puedes sustituirlo por zumo de limón)

120 ml. de aceite de girasol

200 gr. de harina de trigo

15 gr. de levadura química o polvos para hornear

Elaboración:

En primer lugar, agregamos el vinagre de manzana (o en su caso el zumo de limón) a la leche; removemos con una cuchara y reservamos 10 minutos para conseguir un suero de leche casero. Si ves que la leche tiene como grumitos después de este tiempo de reposo, es que está lista.

Mientras tanto, vamos a batir con las varillas eléctricas los huevos y, cuando empiecen a espumar, agregamos la leche condensada y seguimos batiendo 10 minutos hasta que tripliquen su tamaño.

Bajamos la velocidad de la batidora y añadimos el aceite en forma de hilo y, seguidamente, la leche que tenemos reservada. Batimos un poco más hasta que tengamos una masa homogénea.

Por último, tamizamos la harina y la levadura química sobre la masa y batimos a velocidad baja con las varillas hasta que no haya restos de harina.

Con spray desmoldante (o mantequilla fundida) engrasamos bien el molde y echamos la masa.

Precalentamos el horno con calor por arriba y por abajo durante 10 minutos a 180º y, pasado el tiempo, metemos el bizcocho a media altura y lo cocinamos a esa misma temperatura durante 50-60 minutos.

El tiempo de cocción dependerá de tu horno así que, recuerda pinchar el bizcocho con un palillo al final para saber si está listo, si sale limpio estará. Recuerda que si durante el horneado el bizcocho se empieza a dorar demasiado sobre la superficie, tápalo con papel de aluminio para evitar que se queme.

Cuando esté listo, sacamos del horno y dejamos reposar durante 15-20 minutos. Después, ya podremos desmoldarlo sobre una rejilla y esperar a que se enfríe por completo.

Os recomiendo acompañar el bizcocho con unas fresas, aunque podéis comerlo como más os guste.