Cheesecake licor de crema de chocolate

Hola, ¿qué tal? Estrenamos nuevo año con una nueva receta, esta vez una tarta de queso hecha con licor de crema de chocolate, el cual compramos en Navidades para darnos un capricho tras las cenas. 

El licor de chocolate está bueno por sí solo, tiene un toque a avellanas súper rico, pero si lo mezclas en formato de tarta ya son palabras mayores.

Obviamente esta tarta lleva alcohol y no es apta para niños; pero puedes adaptarla sustituyendo el licor por batido de chocolate; que seguro que también queda deliciosa.

Para decorarla puedes hacerlo con lo que más te guste, aunque te recomiendo algún fruto rojo porque le da un toque genial. Al final de la receta te especifico con qué la he decorado.

Esta vez no tengo fotos del paso a paso porque no tenía mucho tiempo para hacerlas y cocinar a la vez, pero os aseguro que es muy pero que muy sencilla; aunque si tenéis alguna duda no dudéis en consultarme.

No me enrollo más y os dejo la receta. ¡Ah! Por cierto, mi molde es de 18 cm.; por lo que para un molde mayor debéis aumentar las cantidades de ingredientes y el tiempo de horneado según el tamaño de vuestro molde.

Ingredientes para la base:

65 gr. de galletas

30 gr. de mantequilla sin sal

1 cucharadita de cacao en polvo sin azúcar

Ingredientes para el relleno:

250 gr. de queso crema tipo Philadelphia

80 gr. de azúcar

150 ml. de licor de crema de chocolate

60 gr. de harina

1 cucharadita de esencia de vainilla

2 huevos

1 pizca de sal

1 cucharadita de levadura química o polvos para hornear

Elaboración de la base:

La base es la típica que se hace con galletas trituradas y mantequilla, solo que esta vez le daremos un toque con cacao en polvo. Para ello, en primer lugar debemos triturar las galletas hasta que queden hechas polvo; podéis hacerlo bien en una picadora o bien metiéndolas en una bolsa de las que se usan para congelar con cierre tipo zip y aplastándolas con un rodillo.

Fundir la mantequilla en el microondas y agregar el cacao en polvo, mezclar bien y añadir esta mezcla a las galletas. Tanto si utilizas la picadora, como la bolsa de congelados puedes echar ahí mismo la mantequilla y mezclarlo todo bien hasta tenga una apariencia de tierra húmeda.

Engrasar el molde desmontable con mantequilla o spray y cubrir la base con papel vegetal. 

Echar la mezcla de galletas en el molde y, con una cuchara aplanar las galletas tanto por la base como por las paredes. Reservamos el molde en la nevera.

Elaboración del relleno:

Poner el queso crema en un bol y removerlo con una espátula o una cuchara para que tenga una textura más cremosa. Agregar el azúcar, la pizca de sal, la esencia de vainilla y remover.

Añadir el primer huevo y mezclar hasta que quede integrado; agregar entonces el segundo y volver a mezclar. Echar el licor de chocolate y mezclar con la cuchara o la espátula.

Por último, añadimos la harina y la levadura química o polvos para hornear tamizados y mezclamos bien con la cuchara. Si por algún casual te quedan grumos, puedes utilizar una batidora pero intenta que no entre mucho aire en la masa.

Cuando la tengas lista, saca el molde con la base de galletas de la nevera y echa la mezcla de queso y chocolate. Da unos golpes con el molde sobre la encimera para que salgan las posibles burbujas de aire de la masa.

Precalienta el horno a 200º con calor por arriba y abajo durante 10 minutos, luego hornea a esa misma temperatura 10 minutos más. Baja la temperatura a 190º y hornea 12 minutos. Cuando acabe el tiempo, apaga el horno y deja la tarta dentro sin abrir la puerta durante 1 hora. Pasado el tiempo, saca la tarta del horno y deja que se enfríe por completo, tápala con papel film en la nevera un mínimo de 6 horas o de una noche para otra.

Después, ya puedes desmoldar la tarta y decorarla con lo que más te guste. Yo he utilizado fresones, hojas de hierbabuena y mousse de chocolate hecho con sifón (la receta te la dejo aquí: mousse de chocolate con sifón). Por último espolvoreé un poco de cacao en polvo.