Pastel Mágico o Pastel Inteligente
El otro día, mirando recetas de cocina, me topé con un blog muy chulo llamado Kanela y Limón; y vi una receta cuyo nombre llamó mi atención. Se trata de un pastel que con solo una masa, durante el horneado se divide en tres capas. En la base tenemos una textura de pudin, en el centro un flan y en la parte superior un bizcocho. Espero que os guste y lo llevéis a la práctica. Es muy fácil y el resultado es genial, os lo recomiendo.
Con la cantidad de los ingredientes os saldrá un buen pastel; pero si no queréis hacer tanto podéis utilizar la mitad de los ingredientes.
Ingredientes:
8 huevos (tienen que estar a temperatura ambiente y hay que separar las claras de las yemas).
280 gr. de azúcar
225 gr. de harina
250 gr. de mantequilla sin sal
1 litro de leche tibia
2 cucharadas de aroma de vainilla
1 cucharadita de pasta de toffe (esto es opcional; en la receta de Kanela y Limón utilizan ralladura de limón; así que podéis usar lo que más os guste)
1 pizca de sal
Azúcar glas para decorar
Elaboración:
Elaboración:
En primer lugar, vamos a derretir la mantequilla en el microondas y la dejamos enfriar a temperatura ambiente. Mientras tanto, vamos a separar las claras de las yemas. Los huevos deben estar a temperatura ambiente, así que es recomendable sacarlos de la nevera un ratito antes de empezar con la receta.
En un bol, ponemos las yemas, el azúcar, el aroma de vainilla y la cucharadita de pasta de toffe (recuerda que puedes sustituir esto por ralladura de limón); y batimos con las varillas eléctricas hasta que hayan triplicado su tamaño y tenga un aspecto cremoso.
A esta mezcla se le añade la mantequilla derretida pero ¡ATENCIÓN! debe estar fría; si la echáis caliente se os cortará la mezcla al añadir la leche y la harina, como me pasó a mí. [En el caso que os pasara esto, al final de la receta dejo un truquillo para resolver el problema.] Seguimos batiendo con las varillas para que se incorpore la mantequilla y echamos la leche mientras batimos. Por último agregamos la harina. Aquí, tanto si utilizáis la varilla batidora como la mezcladora, lo haremos a velocidad baja hasta que no queden restos de harina.
En otro bol, montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal. Estarán listas cuando, al darle la vuelta al bol, no caigan.
Ahora, incorporamos las claras montadas a la mezcla de las yemas y mezclamos con una espátula con movimientos envolventes. Hacerlo en un bol bastante grande porque es mucho. Esta mezcla resultante es líquida, grumosa, muy fea y parecerá cortada, pero no os preocupéis, porque esta vez es así. La echamos en un molde rectangular o cuadrado apto para horno. El mío es de cristal de 32x22x5,5 cm.
Con el horno precalentado a 180º con calor arriba y abajo, introducimos el pastel y horneamos a esa temperatura durante 10 minutos. Después bajamos el horno a 160º y cocinamos, en mi caso, 80 minutos más. En el blog de Kanela y Limón pone 50 minutos; pero como sabéis, todo depende del horno. Sabréis si está listo cuando al pincharlo con un palillo, éste sale limpio. Os aconsejo que pasado los 50 minutos, estéis pendientes. Si durante la cocción observáis que la parte de arriba del pastel se dora demasiado, cubrirlo con papel de plata y seguir cocinando.
Cuando el pastel esté listo, sacamos del horno y dejamos enfriar por completo. Luego, desmoldamos sobre una bandeja dándole la vuelta; no hace falta que sea la de presentación final. A mí se me desmoldó sin problemas y eso que no engrasé el molde. Este tipo de pastel suelta su propia grasa y le ayuda a desmoldarse por sí solo. Finalmente, ponemos el plato de presentación encima del pastel y volvemos a darle la vuelta; de esta forma, la parte del bizcocho (la más esponjosa) estará arriba.
Espolvoreamos con azúcar glas a modo de decoración.
Este pastel está más rico frío, así pues conservarlo en la nevera y taparlo con papel film para que no se seque.
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¿Qué pasa si añado la mantequilla derretida y ésta no está lo suficientemente fría?
- La mezcla se os cortará y en la superficie flotará una especie de requesón, esto es la grasa de la mantequilla que no ha ligado con el resto de ingredientes.
¿Se puede recuperar?
- Sí, a través de un baño maría. Para ello, pon una cacerola con un poco de agua al fuego. Cuando rompa a hervir, apaga el fuego y pon encima el bol donde tienes la mezcla cortada. Con unas varillas de mano remueve hasta que se vuelva todo líquido. Tardarás un ratito pero lo conseguirás. Cuando termines, la mezcla estará un poco caliente, déjala enfriar por completo antes de agregar las claras montadas.
Si te ha gustado la receta, házmelo saber y comparte :)
4 comentarios
Eres una artista. Me superencantan tus postres!!!
ResponderEliminarMuchas gracias Inma, tu comentario me ha hecho muy feliz :)
ResponderEliminar¡Me ha resultado muy apetecible! El próximo dulce que prepare será este, ya me he animado con la repostería, jaja.
ResponderEliminar¡Muy bien!
ResponderEliminarEs que una vez que empiezas, ¡no puedes parar!