Crinkles de Red Velvet

¡Muy buenas!

Hoy os traigo una receta muy vistosa, las galletas crinkles llamadas así por sus características grietas que se forman durante el horneado. Yo he decidido hacerlas de red velvet (que me encanta), pero las típicas son las de chocolate. Espero que os gusten y las probéis porque merecen mucho la pena. Son sencillitas de hacer, solo que necesitamos que la masa esté muy fría para poder manejarla bien y poder darle una forma redonda; por lo demás, se hacen solas 😁

Besos 😘😘😘😘😘😘😘

Ingredientes:

50 gr. de mantequilla a temperatura ambiente

80 gr. de azúcar

1 huevo a temperatura ambiente

130 gr. de harina

10 gr. de cacao puro en polvo

30 ml. de leche

1 cucharadita de vinagre blanco de manzana o zumo de limón

1 cucharadita de bicarbonato

1 cucharadita de esencia de vainilla

1 pizca de sal

Colorante en pasta rojo

40 gr. de azúcar glas para rebozar las galletas

Elaboración:

Agregar el vinagre de manzana o zumo de limón a la leche, mezclar y reposar durante 10 minutos. Después teñir la leche con el colorante rojo; la cantidad depende de la intensidad de color que quieras. De todas formas, luego puedes añadir más colorante.

En un bol poner la mantequilla junto con el azúcar y batir con unas varillas hasta tener una masa cremosa. Añadir el huevo mientras seguimos batiendo; echar la esencia de vainilla y la leche teñida que teníamos reservada, seguir batiendo hasta incorporar todos los ingredientes.

Tamizar sobre esta mezcla la harina, el cacao en polvo y el bicarbonato; añadir la pizca de sal y mezclar con una espátula hasta obtener una masa homogénea. Como os dije, aquí puedes añadir más colorante, yo le eché un poco más.

Tapar el bol con papel film y lo llevamos a la nevera durante unas horas; yo lo dejé de un día para otro.

Una vez la masa esté fría, coger pequeñas porciones con ayuda de una cuchara y le damos forma de bola a las galletas. Las rebozamos bien por el azúcar glas y las ponemos sobre una bandeja de horno previamente cubierta con papel vegetal. Dejad espacio entre galleta y galleta, pues después crecerán en el horno. 

Con el horno precalentado a 180º, hornear las crinkles durante 10-12 minutos. Fuera del horno, dejar reposar sobre la bandeja unos 10 minutos y después pasarlas a una rejilla para que terminen de enfriar por completo.

Pintaza, ¿verdad? Pues verás cuando las pruebes... 😋😋😋