Tarta Red Velvet - Receta Actualizada

por - marzo 29, 2016


¿Sabéis cuál es una de mis tartas favoritas? Pues sí, la Red Velvet. Con ella gané un concurso de mi barrio hace unos años y desde entonces soy FAN de esta tarta.

El otro día me hicieron un encargo, y volvieron a darme libertad para hacer la tarta ¡cuánto confían en mí! Y como me gusta tanto, y sale tan rica... pues decidí hacerla de Red Velvet o lo que es lo mismo: tarta de terciopelo rojo.

En el blog tengo una receta desde 2013, pero esta vez la he actualizado. Los cambios no son muchos pero, ahora he utilizado buttermilk en lugar de yogur y también e introducido el vinagre blanco. Vamos, me he adaptado un poquito a la receta americana original.

Vosotros decidís si queréis hacerla con la versión actualizada o la antigua. De las dos formas sale ¡riquísima!
En este formato, he optado por una Layer Cake o tarta a capas. Es de 15 cm. de diámetro y cuatro capas, y salen unas 15 raciones. Pero como siempre, sois libres de hacer una tarta con moldes más grandes, con menos capas o como más os guste ¡poder imaginativo!

La verdad, quedó preciosa y muy elegante. Y como no... ¡los comensales encantados!

Os dejo con la receta :)

Ingredientes para los Bizcochos:
200 ml. de leche
20 ml de vinagre de manzana (puede ser zumo de limón)
120 ml. de aceite suave (yo he utilizado girasol aunque también puedes sustituirlo por mantequilla a temperatura ambiente)
2 huevos a temperatura ambiente
280 gr. de harina
220 gr. de azúcar
15 gr. de polvo de cacao puro
1 cucharadita de extracto de vainilla
1 cucharadita de bicarbonato
1/4 de cucharadita de sal
20 ml. agua + 1 cucharadita de vinagre blanco de manzana
Colorante en pasta rojo

Ingredientes para la Crema:
350 ml. de nata para montar
250 gr. de queso crema (tipo philadelphia)
250 gr. de mascarpone
120 gr. de azúcar glas
1 cucharadita de extracto de vainilla.

Elaboración de los bizcochos:
Añadimos los 20 ml. de vinagre de manzana a la leche, removemos un poquito y reservamos 15 minutos. Con esto conseguiremos hacer una buttermilk casera que nos aportará jugosidad a los bizcochos.
En un bol, tamizamos la harina junto con el cacao y añadimos la sal. Reservamos.


Batimos el azúcar con el aceite y cuando esté bien mezclado añadimos los huevos previamente batidos en dos veces. Mientras seguimos batiendo, incorporamos la cucharadita de extracto de vainilla.


 
Ahora, vamos alternado los ingredientes secos y líquidos y los añadimos a la masa de la siguiente forma mientras batimos a velocidad baja:
  1. Agregamos un tercio de la mezcla de harina.
  2. Cuando esté integrado agregamos la mitad de la leche que teníamos reservada.
  3. Volvemos a añadir la mitad de la harina.
  4. Echamos toda la leche.
  5. Finalizamos con lo que nos queda de harina.


Para finalizar, teñimos la masa con colorante rojo en pasta. La cantidad de colorante es a elección, hasta que consigáis el tono rojo deseado. No os recomiendo utilizar colorante líquido, lo primero porque nos aportará agua a la masa; y lo segundo, porque después del horneado perderá la intensidad de color. Por ello recomiendo que el colorante sea en pasta o gel. Batimos bien hasta que todo el colorante tiña la masa por igual.

A los 20 ml. de agua, le añadimos una cucharadita del vinagre de manzana y lo calentamos en el microondas 20 segundos. A esto, le agregamos la cucharadita de bicarbonato y seguidamente lo añadimos a la masa. Mezclar.


Precalentar el horno a 180º calor arriba y abajo durante 10 minutos.
Engrasar los moldes que vayamos a utilizar con un poquito de aceite o spray desmoldante y cubrir la base con papel vegetal para desmoldar mejor los bizcochos. Repartimos la masa entre ellos con ayuda de una cuchara de helados o un cucharón para asegurarnos que todas las capas serán del mismo grosor.


Hornear los bizcochos a 180º calor arriba y abajo durante 22 minutos.
Sacar del horno y dejar reposar 10 minutos.
Pasado este tiempo, desmoldar y dejar enfriar por completo sobre una rejilla.

Cuando estén frios, los nivelamos con ayuda de una lira o un cuchillo. Los restos de bizcocho que sobran no los tiréis, con ellos haremos unas miguitas para la decoración final.
Envolvemos cada bizcocho de manera individual en papel film y reservamos.

Elaboración de la Crema de Queso:
En un bol, poner el queso crema y el queso mascarpone junto con la cucharadita de extracto de vainilla y el azúcar glas tamizado.
Batir con las varillas hasta que todo esté integrado y mientras seguimos batiendo añadir la nata bien fría. Batir hasta montar.




Montaje y Decoración:
La tarta la vamos a montar sobre un plato de cartón para tartas, pero si no disponéis de uno podéis recortar un cartón y forrarlo con papel de aluminio o montar la tarta en el mismo plato de presentación.

Ponemos un poquito de crema en el centro de la base del plato y colocamos encima un bizcocho.
Cubrimos con más crema y colocamos otra capa de bizcocho. Así hasta cubrir con la cuarta capa.

Cubrir toda la tarta, incluidos los laterales con crema. Esta capa debe ser muy finita, es una capa recogemigas y nos permite fijar las miguitas que van soltando los bizcochos. La llevamos a la nevera durante 20 minutos.



Ahora ya podemos cubrir la tarta con una capa más gruesa de crema. Os aconsejo no meter la espátula con la que estáis cubriendo la tarta en el propio bol de la crema; podemos llenarla de migas rojas y eso no nos interesa. Por eso, utilizar una cuchara para racionar la crema sobre la tarta y una espátula para extenderla.

Una vez cubierta por completo, la alisamos bien con una espátula o una rasqueta. Si tenéis un plato giratorio, os servirá de gran ayuda.

Una vez lisa, yo he opté por hacerle unas líneas verticales; por lo que con ayuda de una espátula pequeña fui haciendo desde abajo hacia arriba unas las líneas. No hay que apretar la espátula mucho, solamente presionar un poquito como si estuviéramos "acariciando" la tarta.

En la parte superior, también dibujé de la misma forma otras líneas, pero esta vez fueron curvas.

Por último, con los restos de bizcocho que teníamos reservados al nivelarlos, hice unas miguitas y con ellas decoré la Red Velvet.
También metí un poco de la crema en una manga pastelera con boquilla redonda y dibujé un cordoncito en la parte superior exterior de la tarta para darle un poquito de volumen.

Como podeis observar, no tengo fotos del paso a paso en cuanto a la decoración; lo siento pero se me olvidó... jajaja. Pero bueno, podéis ver el resultado final en las fotos :)

Reservar la tarta en la nevera hasta la hora de comer.
Ahora, solo queda coger un cuchillo, una espátula y ¡a servir!
Fotografía: José Manuel Ríos Valiente
Fotografía: José Manuel Ríos Valiente

Fotografía: José Manuel Ríos Valiente



Fotografía: José Manuel Ríos Valiente

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