Tarta de Nata con Fresas

por - abril 13, 2014


¡Hola a todos y todas y feliz día de domingo!

Hoy os traigo una receta sencilla y rica riquísima, no os asustéis si son muchos pasos porque son facilísimos y el resultado será genial.
¿Qué mejor postre que fresas con nata en una tarta? Además, ahora estamos en temporada de fresas y están buenísimas.

Aquí os dejo esta receta que os volverá locos :)
Ingredientes para las fresas maceradas:
11 fresas grandes
2 cucharadas soperas de azúcar
1 cucharadita de vinagre balsámico de módena

Ingredientes para el almíbar:
130 gr. de azúcar
130 ml. de agua
4 fresas

Ingredientes para el bizcocho genovés:
4 huevos grandes
100 gr. de harina
1 sobre de levadura en polvo
100 gr. de azúcar
1 cucharadita sopera de extracto de vainilla
Mantequilla y harina para el molde

Ingredientes para la nata:
400 gr. de nata para montar; ésta debe tener más de 30% de materia grasa.
50 gr. de azúcar.

Elaboración fresas maceradas:
Lavamos las fresas, las secamos con papel y le cortamos el rabito verde.
Las cortamos en láminas y las echamos en un recipiente (a ser posible uno con tapadera) con las dos cucharadas soperas de azúcar y el vinagre balsámico. Lo mezclamos todo bien y cerramos el recipiente o lo tapamos con film transparente y lo dejamos reposar en la nevera.

Elaboración almíbar:
En un cazo poner el azúcar con el agua y las fresas previamente lavadas y cortado el rabito verde; llevarlo al fuego y dejar hervir durante unos 8 minutos aproximadamente.
Retirar del fuego, sacar las fresas (se pueden cortar y juntar con las que están macerando en la nevera) y dejar reposar el almíbar a temperatura ambiente.

Elaboración de la nata:
En un bol añadir la nata y comenzar a montar con la ayuda de unas varillas eléctricas (si quieres conseguir buenos músculos, lo puedes hacer con las varillas normales, jajaja) a velocidad baja, y cuando vaya cogiendo volumen añadir el azúcar sin dejar de batir. Cuando veáis que está bien montada, no os paséis porque se os puede cortar... Un truco para saber si está bien montada pero sin llegar a cortase es observar que a través de los surcos que van realizando las varillas se puede ver un color un poco amarillento en lugar de blanco; así sabréis cuándo parar de batir. Reservar la nata en la nevera.

** Truco para montar bien la nata: Meter en el congelador el recipiente que vayáis a utilizar para montar la nata y las varillas (pero sólo las varillas, eh?? No se os ocurra menter la máquina entera...). La nata debe estar también muy fría, debéis meterla con bastante antelación en la nevera; si se os ha olvidado meterla en la nevera y queréis hacer la tarta, no la metáis en el congelador para acelerar el ritmo de frío, pues no sirve. Deberéis retrasar la elaboración de la tarta y esperar a que la nata esté fría pero de nevera.

Elaboración del bizcocho genovés:
Precalentar el horno a 180º calor arriba y abajo.
En un bol añadir los huevos con el azúcar y batir con varillas eléctricas a velocidad alta hasta que dupliquen o tripliquen su tamaño. Añadir el extracto de vainilla y batir un poquito más. Tamizar la harina junto con la levadura y añadir a la masa. Esta vez no vamos a batir, lo que haremos será mezclar con ayuda de una lengua o espátula con movimientos de arriba hacia abajo, es decir, movimientos envolventes.
Ahora hay que engrasar y enharinar un molde, yo he utilizado uno desmoldable de alumnio (típico molde de aro y base). Quitamos el exceso de harina que quede con unos golpecitos y echamos la masa. 
Lo llevamos al horno durante 20 minutos con calor arriba y abajo a 180º. Cuando termine el tiempo, apagamos el horno y lo dejamos reposar dentro del mismo, con la puerta abierta unos 10 minutos.
Sacamos del horno y volvemos a dejar otros 10 minutos reposando antes de desmoldar. Una vez desmoldado, dejar enfriar sobre una rejilla.

Montaje de la tarta:
Una vez esté totalmente el bizcocho podéis cortarlo en tantos discos como podáis, yo sólo he hecho dos. Podéis cortarlo con la ayuda de un cuchillo o, si tenéis, una lira de repostería.
Para montar la tarta y que quede más perfecta, colocamos el aro del molde y montamos con éste puesto. En primer lugar, colocamos la placa más gordita en el fondo y la bañamos con el almíbar preparado con antelación con ayuda de un pincel. Echamos parte de la nata y la repartimos bien. Yo, lo he rellenado con una manga pastelera y luego he alisado la nata con una espátula. Después, echamos las fresas maceradas encima, sin el caldo de éstas; y tapamos con una nueva capa de bizcocho. Volvemos a empapar con el almíbar y cubrimos con nata alisando bien. Ahora, ya se puede retirar el aro del molde. ¿Os ha quedado bien?
Para decorar, podéis utilizar más fresas maceradas o fresas entereas, además podéis decorar con más nata con la ayuda de una manga pastelera y una boquilla. Para los dibujos he utilizado la boquilla 199 de WILTON.

Espero que disfrutéis de esta riquísima delicatesen, recordad que debéis conservarla en la nevera.

¡Bon Appetit!


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