Tarta Coral Marino (Tarta de queso sin horno)

por - noviembre 28, 2017

¡Hola! ¿Qué tal? Sí, sí... ya sé que he estado últimamente muy desaparecida pero quiero que sepáis que he seguido dulceando aunque tenga el blog un poco de lado. Con el trabajo, una mudanza y demás no he tenido mucho tiempo pero prometo que intentaré poner esto al día y ofreceros más recetinas 😝😝😝

Os cuento, la semana pasada fue mi cumple y quise preparar una tarta que no me comiera mucho tiempo, así que hice la típica tarta de queso sin horno pero a la que le dí un toque preciosísimo con colores. Una amiga me dio la idea del nombre, y es que parece un coral marino por los tonos que tiene 😍🐳🐬

Siento deciros, que no hice las fotos del paso a paso... no me di cuenta (¡si es que cumplir años no me sienta nada bien y ya voy perdiendo la memoria!); pero como es muy fácil de preparar, espero que no tengáis dudas; y si os surgen pues me preguntáis y ya está.

Espero que os guste y ya me decís qué tal os ha salido, si es que la hacéis.

Besos 😘😘

Ingredientes para la tarta:
250 gr. de galletas tipo maría o de las cuadradas
80 gr. de mantequilla
900 gr. de queso crema tipo Philadelphia
150 gr. de azúcar
300 ml. de nata (debe estar fría)
10 hojas de gelatina
1 cucharadita de esencia de vainilla
Colorantes en gel de color rosa, verde, azul y lila (colores opcionales)

Ingredientes para la decoración:
300 ml. de nata para montar (debe estar fría)
200 gr. de azúcar glas
Colorantes en gel color rosa, verde, azul, lila y amarillo (colores opcionales)
Sprinkles de colores (opcional)

Elaboración de la tarta:
Poner las galletas en una picadora y triturar hasta que queden hechas polvo; si no tenéis picadora, podéis meterlas en una bolsa y aplastarlas bien con un rodillo. Fundir la mantequilla en el microondas y mezclar bien con las galletas.

Coger el molde donde vamos a hacer la tarta, en mi caso es cuadrado y desmontable, cubrir la base con papel de vegetal y echar la mezcla de galletas. Aplanar bien con ayuda de una cuchara y después con la base de un vaso. Cuando tengamos una base de galletas lisa, la llevamos a la nevera para que endurezca.

Ahora ponemos a hidratar las hojas de gelatina en agua fría durante diez minutos.

En un bol, poner el queso crema y batir unos segundos con unas varillas eléctricas hasta que quede cremoso. También puedes hacerlo a mano con unas varillas manuales, pero te costará un poquito más. Agregar el azúcar, la cucharadita de vainilla, la nata (reserva un poco en un vaso) y seguir batiendo.

Cuando la gelatina esté hidratada, la escurrimos bien y la ponemos en el vaso donde habíamos reservado un poco de la nata. Lo calentamos a máxima potencia durante 20 segundos para que se disuelva. Removemos bien y se lo agregamos a la mezcla principal. Seguimos batiendo un poco para que todo se distribuya bien.

Separamos la crema de queso en cuatro partes iguales y cada una la teñimos de un color diferente con el colorante. Yo he elegido los tonos azul, lila, verde y rosa.

Sacar el molde de la nevera y echar uno de los colores en la mitad de la base y en la otra mitad otro de los colores; en mi caso eché el rosa y el morado. Aplanamos bien el queso con ayuda de una espátula, no importa si los colores se mezclan un poco. Volvemos a repetir la misma operación pero con los otros colores (en mi caso el azul, que lo puse sobre el morado; y el verde, sobre el rosa); y volvemos a aplanar con una espátula hasta que la superficie quede lisa.

Guardamos en la nevera un mínimo de 6 horas para que la tarta cuaje; aunque yo la dejé toda una noche.

Elaboración de la decoración:
Con unas varillas eléctricas batimos la nata (la cual debe estar muy fría) y cuando esté semimontada agregamos el azúcar glas tamizado y seguimos batiendo hasta que monte por completo y nos quede bien dura.

Dividimos la nata en seis partes; cinco de ellas las teñiremos con azul, rosa, amarillo, verde y lila; y la otra parte la dejamos blanca.

Combinamos los colores en mangas pasteleras como más nos guste; por ejemplo podemos poner amarillo y verde en una misma manga, en otra mezclar el morado con el rosa, o simplemente poner cada color en una manga diferente y meter varias mangas en una manga vacía para sacar varios colores juntos.

Pasado el tiempo, la tarta ya estará cuajada así que desmoldamos con cuidado y decoramos la superficie con los diferentes colores mientras utilizamos boquillas de diferentes formas y tamaños: grandes, medianas, pequeñas...

Podemos utilizar la nata que tenemos sin teñir para hacer pequeños puntitos con manga y aportar así también un poco de luz a los demás colores.

Por último, podéis utilizar sprinkles de colores, confetis, azúcar de colores para darle un toque más bonito.

De verdad, vista desde arriba y después cortada parece un coral del fondo marino. ¡Bonita, fácil y deliciosa! ¿Se puede pedir más? 😙😋🐬🐬


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